El jefe de la cartera de Hacienda, manifestó qué estaría barajando aumentar los precios del diésel a niveles muy similares de los que alcanzará la gasolina corriente.
El diésel tiene implicaciones de otro estilo, es el combustible del transporte masivo y de transporte de carga. No queremos tener un reimpacto sobre la inflación, entonces nos toca hacerlo con más cuidado y con una gran socialización”, dijo Bonilla.
Aunque el ministro no tocó las cifras puntuales, señaló que el valor del diésel estaría “alrededor de $ 15.000”, muy cercano a los 15.500 de la corriente.
De hecho, el ministro añadió que las alzas de gasolina estaban presupuestadas para ser más altas, pero serían ligeramente ajustadas a la baja. “Debemos llegar a un horizonte que, si lo mirábamos en enero de este año, era de $ 18.000 y hace tres meses fue de $ 16.000. Hoy podemos hablar que el horizonte viene bajando y probablemente sea de $ 15.500, es decir que la brecha es cada vez más pequeña”, apuntó el ministro.
Bonilla reconoció que los incrementos golpean a la inflación, pero recordó que estas alzas son para tapar el hueco del Fondo de Estabilización.