Carlitos Rodríguez, junto a Hernán Castellanos Ramírez, trajo la radio a Soacha: Radio Rumbo Stereo 107.4 FM. El “gordo”, como cariñosamente lo llamábamos, fue su director hasta el día en que decidió dedicarse a la enseñanza. Su risa pícara y contagiosa siempre alegraba nuestras reuniones en la mesa de redacción. Hombre de ideas claras, argumentos firmes y carácter decidido cuando era necesario, fue pieza clave en la consolidación de la programación radial en Soacha.

Nos propusimos construir la radio desde la escuela y, junto a Ariel González, dimos vida a los talleres de radio en la I.E. Ciudad Latina. Aquella “locura” nuestra se convirtió en el camino que muchos jóvenes siguieron hasta descubrir su vocación por el periodismo.

Carlos Rodríguez apoyó con entusiasmo todos los eventos que ayudaron a posicionar a Soacha. Amaba la radio en vivo y disfrutaba transmitir a diario. Incansable en la búsqueda de noticias, junto a Hernán Castellanos aportaba frescura y dinamismo al informativo. Cada sección era cuidadosamente elaborada; la comunidad, siempre, fue su principal fuente de inspiración y conexión con la realidad local, nacional e internacional.

Comunicador social, bogotano, de 55 años, dedicó gran parte de su vida a la radio y a la docencia. Solía repetirme con su sonrisa pícara: “Profesor Peñalozaaaa, enseñar es tan bello… uno se lo goza, profe.”

Con Carlos se gestaron grandes momentos en los años dorados de la radio soachuna: premios por excelencia, una parrilla diversa y oportunidades para los jóvenes apasionados por la salsa. Aquella apuesta convirtió la emisora en la mejor de Cundinamarca en el género. Sus regaños eran temidos, pero siempre nacían del compromiso y el amor por su trabajo. Vigilaba las transmisiones, verificaba la señal y se enorgullecía de su equipo. La radio era, sin duda, su vida.

Compinchero y buen amigo, bastaba oír sus carcajadas a una cuadra para saber dónde estaba. Le encantaba escuchar a la negra Inés y relatar sus anécdotas con humor. También incursionó en la política, donde fue asesor y jefe de prensa en la Alcaldía Municipal de Soacha, intentando transformar la comunicación institucional, aunque no siempre fue comprendido.

Tras dejar la emisora, se dedicó a su formación académica. Fue director regional de Uniminuto Soacha, donde impulsó los medios universitarios. Luego asesoró planes de desarrollo, cursó un doctorado en Gestión de la Educación con énfasis en Liderazgo, y terminó como docente en la Universidad del Bosque, donde promovió la investigación y los semilleros estudiantiles.

Hoy despedimos al amigo, al colega, al maestro y al periodista. Con su partida se va una parte de la historia radial de Soacha.
Hasta siempre, gordo. Don Carlos Eduardo Rodríguez Muñoz.
Que la tierra te sea leve.

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