La mujer fue sometida a una lipólisis láser practicada por una cosmetóloga y su hija, en un centro estético que incluso funcionaba en una casa ubicada en Itagüí, Antioquia.
La Fiscalía investiga la muerte de una comerciante Luz Adelis Mazo, de 45 años, luego de practicarse un procedimiento estético en un consultorio clandestino en Itagüí, Antioquia.
Esta trágica historia comenzó cuando la mujer viajó desde Apartadó hacia el municipio Itagüí para realizarse una lipólisis láser en el abdomen y las piernas para bajar de peso en Mau Consultorio Estético.
Este consultorio hace procedimientos invasivos clandestinos, pues incluso operaba desde una vivienda, donde la cosmetóloga María Angélica Urrego practicó la intervención y su hija aplicó aparentemente doble dosis de anestesia, ambas sin ser profesionales de la salud.
La comerciante del Urabá antioqueño solo fue acompañada de su hijo de 16 años y en el postoperatorio, se empezó a infectar en las piernas con morados y fuertes dolores.
Sin embargo, le indicaron que eso era normal y luego, tras complicarse durante los tres días posteriores, la llevaron donde una enfermera en una vivienda rural pero ésta recomendó trasladarla de inmediato al hospital San Rafael de Itagüí, a donde llegó sin signos vitales pues murió en el carro cuando era llevada por la cosmetóloga y su pareja Santiago Giraldo, propietario del consultorio.
La abogada de la familia de la víctima, que deja un esposo, su madre y tres hijos, denunció que el procedimiento fue mal hecho, claramente porque no fue practicado por un médico.
«Las fotos y la evidencia que se tiene, apunta a una infección que podría haber sido causada por un mal manejo del láser», agregó la jurista que explicó los médicos estéticos indican que si no se calibra como se requiere puede causar graves quemaduras internas.
La Fiscalía ya adelanta la investigación de este caso, pero se está a la espera del dictamen de Medicina Legal y su examen toxicológico, pues no solo fue la anestesia sino que se le suministró un medicamento desconocido.
«Se requiere que Medicina Legal nos dé algo de prioridad para entregar el dictamen y así poder continuar con esa función que tiene la Fiscalía para imputar los cargos. En este dictamen es necesario verificar el examen toxicológico», manifestó.
La apoderada de la familia víctima exige justicia y espera que se imputen cargos por homicidio doloso, pues las personas involucradas realizaron estos procedimientos a pesar de que sabían que no eran idóneas para hacerlo.