Flaminio Forigua ingresó a una vivienda del barrio Caracolí, en la localidad de Ciudad Bolívar. Era su rutina dejar guardado su carro en ese lugar y luego regresar a su casa. Pero en la noche del viernes 5 de mayo eso cambió.

Flaminio, un conductor de bus del SITP, ingresó a esa casa, pero jamás salió de allí. Esa es una de las pruebas que tiene la Fiscalía contra Álvaro Steven Rojas, el hombre capturado por el presunto asesinato de Forigua, de 57 años.

Las cámaras de seguridad de la zona demostrarían cuando Flaminio ingresó a su propiedad, la cual estaba arrendada a Rojas desde hacía tres años, pero cuyos pagos habría dejado de recibir desde hacía dos meses.

Cristian Forigua, hijo de Flaminio, contó que su padre llegó al predio de su propiedad para dejar el carro. Justo al lado del parqueadero está el apartamento que le tenía arrendado a Rojas. De hecho, la familia del hombre fue a preguntarle al inquilino si conocía el paradero de su padre, pero él dijo no saber nada. Y así pasaron las horas. Por redes sociales, incluso las de TransMilenio, se empezó a buscar a Forigua, un hombre distinguido en el barrio Caracolí y a quien los vecinos apreciaban.

Cristian contó que cuando habló con Rojas, él intentaba dar seguridad en su testimonio. “Nosotros revisamos cosas, había un olor muy fuerte. Era confuso porque en esa casa había cuatro gatos. Revisamos el carro, lo que había dentro. En un primer momento, no encontramos nada raro”, le dijo a medios de comunicación.

Solo en horas de la noche del domingo 7 de mayo, los fuertes olores que salían de esa vivienda fueron motivo de alerta para los vecinos, quienes a la fuerza ingresaron a esa vivienda, hallando el cadáver de un hombre sepultado cerca del propio carro de Flaminio.

Al ingresar a la vivienda, los vecinos y los propios hijos de Flaminio gritaron del desespero, pues no les cabía duda de que el hombre sepultado era su familiar.

Qué dijo Medicina Legal?

Según los detalles que conoció EL TIEMPO, los investigadores forenses determinaron que el cuerpo de la víctima fue hallado en un hueco en el piso. El cadáver fue cubierto con un plástico de color verde que fue amarrado a la cabeza de la víctima. Además, se confirmó que presentaba lesiones en su cara y que un golpe contundente en el cráneo fue el que le causó el deceso.

La misma noche cuando se descubrió el cadáver fue capturado Álvaro Steven Rojas, de 32 años.

Sobre este hombre, quien no registra antecedentes penales, se conoce que poco salía de la casa en donde vivía en arriendo.

La principal hipótesis del crimen es una discusión luego de que Flaminio le reclamara por unos meses de arriendo que le adeudaba.

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