Según contaron los padres del recién nacido, todo ocurrió este lunes, cuando la madre, Yulimar Ramírez, de 22 años, quien tenía 7 meses de gestación, asistió a su cita de control prenatal donde debían haberle practicada una ecografía, sin embargo, esta cita tuvo que ser reprogramada debido a que en el centro médico no había luz.
Pese a que esta joven no recibió la atención en ese momento, su preocupación por no sentir a su bebé la llevó a asistir de urgencia a la Clínica La Misericordia. Una vez en la clínica, le dijeron a Yulimar y a su pareja Davier González que su bebé estaba muerto, por lo que debían sacarlo del vientre.
Sobre las 7 de la noche del martes, la joven fue sometida a un parto natural, donde le extrajeron el feto. “La mamá dice que ella vio cuando se lo sacaron y lo dejaron en una cunita. Ella estaba en una cunita cuando se lo llevaron. Dice que en el sitio no lo reanimaron para ver si aún tenía vida y mi bebé quería vivir”, contó el padre del bebé.