29 jóvenes del programa de Justicia Juvenil Restaurativa de la Secretaría de Seguridad de Bogotá (SDSCJ) se certificaron este viernes en cursos de cocina, con los que adquirieron nuevas habilidades para construir proyectos de vida lejos del delito y acceder a oportunidades laborales o crear emprendimientos.
“Ya con esto uno puede seguir buscando otro tipo de cosas, por ejemplo, el profe nos mostró chefs de cruceros o de pronto cocinarle a una persona famosa, eso me gustaría”, mencionó Carlos* un joven que ingresó al programa por estar en riesgo de vinculación al delito dadas las condiciones del lugar donde vive.
El caso de Andrés* es distinto, él es un joven de baja estatura, cabello tinturado, piel blanca y un poco tímido. Hace tres años se vio envuelto en conflictos con la ley por malas decisiones que tomó. Un juez le brindó el principio de oportunidad e ingreso al programa de Justicia Juvenil Restaurativa de la Secretaría de Seguridad, donde además de estudiar el bachillerato, accedió a este taller de cocina.
Él confiesa que aún duda mucho sobre su futuro ya que, aunque este taller de cocina le ha ayudado bastante, su pasión es la música. Pero algo tiene claro, aquellos errores que cometió son cosa del pasado, sus sueños, que pensó que se habían acabado, hoy son posibles.
Como Andrés y Carlos, muchos jóvenes en Bogotá, que cometieron errores que los llevaron a tener líos judiciales o que están en riesgo de caer en el delito, son vinculados a este programa de la Secretaría de Seguridad (SDSCJ) que busca acompañarlos para alejarlos de estas situaciones y ayudarlos a crear nuevos proyectos de vida alejados del delito.
Son más de 450 los jóvenes que este año han realizado diferentes actividades como confección de calzado, cocina y estudiar el bachillerato. Próximamente, se abrirá una nueva oferta en barbería y tatuaje para seguir capacitando a esta población.