Reafirmando su compromiso con la protección de la biodiversidad y la recuperación de ecosistemas, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) liberó recientemente un ejemplar de Leopardus tigrinus, conocido como tigrillo lanudo, en el Distrito de Manejo Integrado (DMI) El Tablazo, que cobija 6 municipios de Cundinamarca.

Esta liberación hace parte de las acciones con las que la CAR protege aquellas especies catalogadas como vulnerable, las cuales se encuentran amenazadas principalmente por la pérdida de su hábitat y el tráfico ilegal de fauna silvestre.

El tigrillo, que había sido entregado a la Dirección Regional Sabana Occidente de la CAR completó un proceso de rehabilitación integral de siete meses en el Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAV) de la CAR, ubicado en el municipio de Tocaima.

Durante este tiempo, un equipo multidisciplinario de especialistas trabajó en su recuperación física, logrando que el ejemplar alcanzara un estado de salud óptimo para regresar a su entorno natural.

La elección del DMI El Tablazo como sitio de liberación no fue casual. Esta área protegida, ubicada en una zona de alta montaña, ofrece las condiciones ecológicas necesarias para que el Leopardus tigrinus pueda reubicarse, gracias a su abundante vegetación y rica biodiversidad. El tigrillo había sido originalmente extraído de esta zona, lo que facilitó su readaptación a su hábitat natural, al estar familiarizado con las características de su entorno.

“De cara a la Cumbre Mundial de Biodiversidad – COP 16, que se realizará en Cali en octubre, nos complace aumentar la cifra de especies de fauna silvestre que estamos recuperando y reintroduciendo a su hábitat natural, porque cada animal que regrese a su entorno es uno menos para los traficantes y depredadores” destacó Alfred Ballesteros, director general de la CAR.

La liberación se realizó bajo estrictos controles técnicos, en coordinación con expertos en fauna silvestre y con el acompañamiento de la Fundación El Bosque y La Niebla. A partir de ahora, se implementará un sistema de monitoreo para evaluar la adaptación del ejemplar a su entorno y garantizar su supervivencia en su hábitat natural. Estas acciones forman parte de los esfuerzos continuos de la CAR por proteger la biodiversidad y restaurar los ecosistemas estratégicos de Cundinamarca.

Con este logro, la CAR reafirma su compromiso con la protección de especies en peligro y la promoción de prácticas de conservación que aseguren un equilibrio ambiental sostenible para futuras generaciones.

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