“No pensé en lo que podía pasar después”, dijo Ángel Henao, el uniformado que saltó al caño de Bogotá, pese a que el afluente estaba crecido por la lluvia que no ha parado en la capital.
El patrullero Ángel Henao, que presta servicio en la estación de Teusaquillo, arriesgó su vida al lanzarse a un caño de Bogotá para salvar la vida de un hombre que cayó allí accidentalmente.
Todo ocurrió a la altura de la calle 53 con carrera 30, en la tarde del domingo 12 de marzo.
El hombre que cayó al caño de Bogotá, al parecer, estaba borracho y al resbalar en el caudal quedó herido y atrapado en el agua.
El agente Henao lo vio y “en el momento pensé en salvaguardar la vida de este ciudadano, en el momento no pensé en lo que podía pasar después”, relató en diálogo con Edward Porras, el Ojo de la Noche de Noticias Caracol.
“Sin pensarlo ingresamos y a tratar de evacuarlo de este caño. Por fortuna logramos evacuarlo a tiempo y llevarlo a la clínica más cercana”, recalcó el policía que se lanzó al caño de Bogotá.
Para el patrullero, lo importante era “salvaguardar a ese ciudadano de este frío de estos caños residuales”.
“Esa es la vocación policial que tenemos cada uno de los policías de servir a la comunidad y más a un ciudadano vulnerable que se encontraba en este caño con esas bajas temperaturas”, afirmó el agente Henao.
“Afortunadamente logramos evacuarlo y por fortuna ya se encuentra estable”, resaltó el uniformado, quien contó que el ciudadano “me agradeció por haberlo evacuado de este sitio”.
Al verlo sano y salvo, el agente Henao recordó a su bebé recién nacida y a su esposa, que son su motivo para seguir sirviendo en la Policía Nacional.