Un joven de 25 años fue la víctima de un ataque realizado por dos mujeres y un hombre, en el barrio Llanos, del municipio de Soacha.
Una vecina que observó desde una de las ventana de su hogar la sevicia con la cual estaban golpeando a un hombre no dudó en llamar a la Policía y alertar del terrible caso que se estaba presentando a pocos metros de su vivienda.
Pero el llamado de auxilio no alcanzó a ser efectivo, pues al momento en que los patrulleros llegaron hasta uno de los sectores del barrio Llanos, ubicado en el municipio de Soacha.
Tras disipar a la multitud que rodeaba el cuerpo del hombre golpeado, los policías confirmaron que el cuerpo no tenía signos vitales y de inmediato dieron aviso a unidades de investigación judicial dado el crimen que se acababa de presentar minutos antes.
Es un completo misterio el motivo que pudo haber dado origen a la trifulca, pues los hechos, que se registraron en la noche de este martes, aún tienen hablando a más de un miembro de la comunidad en la panaderías y tiendas de barrio, todos buscando pistas que puedan develar el por qué de la reacción tan airada de las tres personas.
Por otro lado, las unidades de Policía que llegaron al lugar, una zona destapada en vía pública que da justo al frente de un sector residencial (ubicado sobre la Calle 36A Sur con Carrera 16A), llegaron justo cuando una multitud se encontraba rodeando al cuerpo.
Y tras disipar a la comunidad que rodeaba el cuerpo del joven, que estaba bocarriba, los patrulleros lograron identificar a la víctima como Jhojan Steven Sanabria Villarraga.
De acuerdo con lo que informaron las autoridades, el joven presentaba varias heridas en su cabeza, las cuales fueron producidas por objetos contundentes.
Dicha hipótesis la pueden respaldar varios habitantes del barrio, quienes le aseguraron a unidades de investigación judicial que llegaron hasta el punto para realizar el levantamiento que al muchacho, además de darle puños y patadas, también lo golpearon en reiteradas ocasiones con piedras y palos que se hallaban en el lugar de los hechos.
Fuente Q’hubo