Al comerciante lo hallaron sin vida y con signos de tortura al interior de una finca en el municipio de Soacha.
La angustiante búsqueda de un hombre de 66 años, quien había desaparecido desde el pasado 2 de mayo, tuvo un fatal desenlace. El domingo en horas de la mañana su cuerpo fue encontrado con aparentes signos de violencia.
“El caso se encuentra bajo investigación, no se conocen los móviles del crimen, pero se conoció que la víctima estaba desaparecida”, señaló un oficial.
Se pudo conocer que los familiares y allegados del comerciante Feliciano Amaya durante días habían estado compartiendo en redes sociales publicaciones con la foto de este hombre para poder conocer su paradero, pues habían perdido su rastro aquel 2 de mayo.
En los mensajes que se difundieron por redes sociales se decía que lo habían visto por última vez a eso de las 6 de la mañana de ese día, entre Soacha y Sibaté. Además, que conducía un vehículo Suzuki Vitara de placas BUI 702, color vinotinto y de vidrios polarizados.
Tristemente para los que conocían a ‘Felix’, a eso de las 11:30 de la mañana de este domingo su cadáver fue encontrado dentro de una bodega, en una finca ubicada en la vereda Chacua, en el municipio de Soacha y que comparte límites con Sibaté.
“El cuerpo lo encontraron en la finca Piedra de la Cruz, quedó como un homicidio por esclarecer”, señaló una fuente.
De acuerdo con la información obtenida por este medio de comunicación, el cuerpo de Feliciano fue encontrado debajo de unos bultos de tela que estaban almacenados en la bodega. También se dice que estaba amarrado de pies y manos y que tenía sangre en su rostro y su pecho.
El fallecimiento de este comerciante deja grandes interrogantes, pero mientras sus familiares lo velaron en Jardines del Apogeo el pasado 9 de mayo y, posteriormente, se hizo una ceremonia religiosa en Campos de Cristo, ayer sobre la Autopista Sur, las autoridades de Soacha indicaron que el caso se encuentra en manos de los investigadores de la Sijín, quienes deberán esclarecer los detalles de este terrible crimen.