Se busca darle una segunda oportunidad a aquellas personas que se encuentran privadas de la libertad para culminar sus estudios.
El pasado viernes 23 de junio, en la cárcel La Picota, se escucharon aplausos y risas de varias personas que tienen procesos judiciales en su contra. Allí, 77 de ellos se vistieron de toga y birrete y recibieron el título de bachilleres académicos del Colegio Distrital Cristóbal Colón.
“Este programa surge de una alianza con la Secretaría de Educación, y es que nos dimos cuenta que muchas de las personas privadas de la libertad no habían culminado sus estudios, entonces quisimos darles esa oportunidad. En esta iniciativa participaron 13 docentes que iban a dictar sus clases a la cárcel como lo harían en un colegio público -entre las 7 a.m., y la 1 p.m. Esta alianza la tenemos ya hace 3 años y el objetivo es que vean un ciclo cada 6 meses, desde primaria hasta bachillerato. Por ejemplo, el ciclo 1 son primero, segundo y tercero; ciclo 2 cuarto y quinto, y así sucesivamente hasta culminar sus estudios. De hecho, pronto estaremos celebrando los grados de las mujeres en El Buen Pastor” Nataly Rincón, subsecretaría de educación del Inpec.
¿Qué viene después del grado?
Con respecto a lo que va después del grado, Rincón indicó que “este es un modelo de educación continuada. Queremos que los privados de la libertad se sigan educando, es algo que se está aplicando a nivel nacional, pues actualmente tenemos 69 alianzas con las secretarías de educación del país y el objetivo es que después del bachiller puedan hacer un técnico, un tecnólogo o un profesional. Por ejemplo, tenemos convenios con universidades como la Uniminuto, la Cun o la Unad, cada una tiene un descuento de matrícula específico. Por ejemplo, hay convenios completamente gratuitos con el Sena”.