El crimen sucedió al atardecer de este domingo en un establecimiento comercial del barrio San Miguel de la Cañada, en zona céntrica del municipio de Soacha. Mientras la gran mayoría de habitantes del barrio se encontraba en sus casas disfrutando del final del fin de semana, la tranquilidad dominical se vio interrumpida por una seguidilla de disparos que silenció por unos segundos el sector.
Minutos después el vecindario se reunió en torno al local donde se encontraba la víctima: el hombre había sido baleado y precisaba atención inmediata, pero el ataque había sido fulminante y para cuando las autoridades hicieron presencia ya no había nada que hacer.
La víctima del crimen a bala fue identificada por las autoridades como Luis Carlos González, de 63 años, y quien vivía en el barrio San Miguel de la Cañada, de Soacha.
El crimen sucedió al atardecer de este domingo en un establecimiento comercial del barrio San Miguel de la Cañada, en zona céntrica del municipio de Soacha. Mientras la gran mayoría de habitantes del barrio se encontraba en sus casas disfrutando del final del fin de semana, la tranquilidad dominical se vio interrumpida por una seguidilla de disparos que silenció por unos segundos el sector.
Minutos después el vecindario se reunió en torno al local donde se encontraba la víctima: el hombre había sido baleado y precisaba atención inmediata, pero el ataque había sido fulminante y para cuando las autoridades hicieron presencia ya no había nada que hacer.
La víctima fue identificada por las autoridades como Luis Carlos González, habitante del sector de 63 años. En los momentos previos a su muerte, de acuerdo con las autoridades, el señor González se estaba tomando algo en una de las mesas del lugar.
En una mesa contigua dos hombres compartían unos tragos y la escena la completaba otros pocos clientes que iban y venían. Hasta ahí todo normal.
La tragedia vino cuando, de un momento a otro, uno de los dos sujetos que departía en la mesa, ubicada justo al lado de donde estaba el hoy fallecido, inició un agresivo intercambio de palabras con el hombre. Conversación que no duró mucho, pues tras cruzar un par de palabras el hombre sacó un arma de fuego que traía al cinto, apuntó y disparó. De acuerdo con testigos, fueron 4 las detonaciones que sonaron, por lo que el rumor se expandió por los callejones sin pavimentar del sector.
Uniformados que se encontraban la mañana de ayer en la escena del crimen nos confirmaron que no se ha establecido a cabalidad qué fue lo que sucedió y, que de hecho, se encontraban en la tarea de recolectar videos de cámaras de seguridad para establecer los móviles del hecho.